Para la mayoría de la gente, la primavera es la temporada más agradable, que anuncia los largos y calurosos días de verano. Para aquellos con alergia al polen, marca sin embargo el comienzo de un largo período de malestar y, a veces, incluso una peor enfermedad.La alergia al polen afecta apróximadamente a un 10% de la población general.¿Cuándo y dónde estoy expuesto al polen?
Los cambios meteorológicos afectan al grado de exposición al polen y, por tanto, la severidad de una reacción alérgica. Esto significa que para las personas que padecen enfermedad alérgica por sensibilización al polen, durante los períodos de exposición polínica los días de lluvia son “seguros” porque el polen se deposita en el suelo, en lugar de permanecer suspendido en el aire. Por el contrario, los días soleados o con viento suelen dar lugar a mayores concentraciones de polen en el aire.