Ruidong Ling es un asiático de 35 años que trabaja como comerciante en España. Su alergia es tan acentuada que le impide trabajar con normalidad e interrumpe sus sueños por la noche.

“Vivo en España con mi familia desde hace 6 años. Tenemos una tienda de regalos. Me siento bien en este país, pero estoy teniendo muchos problemas por mi alergia. Al principio no entendía cómo me ponía tan mal cuando iba al almacén a recoger las mercancías. Comenzaba a toser, me costaba respirar…Mis ojos y mi nariz no paraban de echar agua…

He ido al doctor y me ha dicho que seguramente soy alérgico a los ácaros. Aún no he podido ir al especialista. Cada año estoy peor, ya me ocurre también hasta en la propia tienda.

En otoño y en primavera tengo casi a diario esas molestias y, a veces, no puedo ni atender a las personas que vienen a comprar. El otro día tuve un problema con una señora. Estaba tan aturdido por los estornudos y el lagrimeo, que me confundí en la cuenta de su compra y ella se molestó. Mi voz es tan nasal que me cuesta aún más hablar este idioma.

Algunas noches no puedo dormir por la tos y eso hace que me sienta cansado durante todo el día. He probado con pastillas y un inhalador. Mejoro, pero en cuanto dejo de tomarlos, vuelven mis problemas.

Ya lo tengo decidido, no puedo continuar así. Voy a acudir al especialista. Estoy seguro de que mi vida cambiará”.