La anafilaxia es una reacción alérgica grave y potencialmente mortal que puede afectar a múltiples sistemas del organismo.

Fuente: conectandopacientes.es

Se caracteriza por una rápida liberación de mediadores químicos, lo que provoca una respuesta inflamatoria masiva. Entre los desencadenantes más comunes se encuentran:

• Alimentos: Frutos secos, mariscos, huevos, leche, trigo..

• Medicamentos: Antibióticos, antiinflamatorios, medios de contraste radiológicos…

• Picaduras de insectos: Abejas y avispas

• Otros alérgenos: Látex, anisakis, ejercicio, contraste de frío y calor.

La anafilaxia puede presentar una amplia gama de síntomas que pueden variar desde leves a graves. Entre estos síntomas podemos encontrar:

• Cutáneos: Enrojecimiento, picor, urticaria, hinchazón.

• Respiratorios: Congestión nasal, estornudos, presión en la garganta, dificultad para tragar, crisis asmática.

• Digestivos: Náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea.

• Cardiovasculares: Caída de tensión, pérdida de conocimiento.

Generales: Debilidad, confusión, mareos, desmayos.

El diagnóstico de la anafilaxia se basa principalmente en la evaluación de los síntomas y la posible exposición de la persona afectada a alérgenos. No existe una prueba específica que confirme la anafilaxia en el momento en que ocurre, lo que hace que el diagnóstico dependa en gran medida de la observación y la experiencia.

El tratamiento de la anafilaxia debe ser inmediato para prevenir complicaciones graves y potencialmente mortales. Los pasos clave en el manejo de una reacción anafiláctica incluyen:

• Adrenalina: Es el tratamiento más efectivo y debe administrarse de inmediato. La adrenalina actúa rápidamente para contrarrestar los síntomas. Los autoinyectores de adrenalina son dispositivos que permiten una administración rápida y efectiva de la medicación.

• Educación: Es crucial que tanto los pacientes como sus familiares estén instruidos en el reconocimiento de los síntomas de la anafilaxia y en el uso adecuado de los autoinyectores de adrenalina.

• Posición del paciente: Dependiendo de los síntomas, el paciente debe estar tumbado con las piernas en alto o en una posición semi-sentada para mejorar la circulación y la respiración.

• Observación médica: Tras la administración de adrenalina, el paciente debe ser trasladado a un centro médico y permanecer en observación durante al menos 4-8 horas.

La anafilaxia es una emergencia médica que requiere una respuesta rápida y efectiva para prevenir consecuencias graves. La identificación temprana de los síntomas, el diagnóstico preciso y el tratamiento inmediato con adrenalina son cruciales para salvar vidas. Es fundamental que tanto los profesionales de la salud como el público general estén bien informados y preparados para poder tratar esta reacción alérgica.