La anafilaxia es la manifestación alérgica más grave que existe y las causas más frecuentes son alimentos, fármacos y picaduras de himenópteros. Aunque se estima que puede afectar a una de cada 300 personas en algún momento de su vida, hay estudios que demuestran como su prevalencia ha aumentado un 50% en los últimos años.

Inmersos en la Semana de la Alergia organizada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, tenemos nuevos datos sobre anafilaxia. Dada la gravedad de esta reacción, los expertos insisten en la necesidad de que todos los profesionales sanitarios, los propios afectados y su entorno sean capaces de diagnosticar inmediatamente un paciente que presenta una anafilaxia para poder iniciar el tratamiento adecuado rápidamente.

La dificultad en el diagnóstico estriba en que no hay un conjunto de signos definidos y lo único que se da en todos los pacientes es la rápida progresión en la gravedad o intensidad de los síntomas, tanto en niños como adultos.

En algunas personas, esta reacción alérgica es mucho más grave y se conoce como anafilaxia.

Haber sufrido una anafilaxia previamente es un factor de riesgo para volver a sufrirla. Otros factores de riesgo son la edad, por ejemplo la adolescencia, las enfermedades concomitantes como el asma o la mastocitosis y la presencia de cofactores como el ejercicio o algunos medicamentos que en asociación con otras causas pueden provocar una anafilaxia.

Si quieres saber más sobre anafilaxia, aquí te damos más información.

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