El niño incorpora nutrientes de los alimentos que toma la madre a través de la leche materna, pero también puede ocurrir que su sistema defensivo actúe sobre ellos si le generan irritación intestinal.
Fuente: www.medicinatv.com
Las alergias alimentarias a través de la leche materna más frecuentes son a las proteínas de la leche de vaca y al gluten
La mayoría de la gente asume que lo mejor para un bebé es la lactancia materna, que incorpora restos de toda la alimentación que está tomando la madre. Esto reduce las posibilidades de generar alergias alimentarias. Sin embargo, «puede ocurrir que algunos de los alimentos que pasan al niño a través de la leche generen una irritación intestinal al bebé», anuncia el Dr. Jesús Garrido (Mi Pediatra Online). Contrariamente a lo deseado, esta reacción puede provocar la aparición de alergias alimentarias a través de la leche materna.
En respuesta a esta alteración, el sistema defensivo del niño puede identificar este alimento como responsable de tal irritación. Es así como aparecen las alergias a alimentos a través de la lactancia materna.
En concreto, existen algunos alimentos que tienen más facilidad para filtrarse a través de la lactancia materna, tales como:
- Proteína de la leche de vaca
- Proteína del huevo
- Pescado (a veces)
- Algunas legumbres
- Algún fruto seco
Cómo prevenir alergias alimentarias a través de la leche materna
«Si vemos que un niño tiene molestias que antes no tenía TODOS LOS DÍAS, podemos pensar que el alimento está en la dieta de la madre todos los días», explica el Dr. Garrido. En estos casos, suele tratarse, por este orden de prioridad, de:
- La leche de vaca.
- El gluten.
Para corroborar que esto es así, existe la tendencia a hacer analíticas al bebé. Sin embargo, estas solo detectan la alergia mediada por IgE (inmunoglobulina E). ¿Qué ocurre? «También hay alergias no mediadas por IgE e intolerancias, que no salen en la analítica.
Además, aun en los casos en los que la analítica pone de relieve que existe una alergia a las proteínas de la leche de vaca, es necesario determinar qué es lo mejor para el niño: si mantener la leche en la dieta de la madre o quitarla. «Lo que nos va a servir para tomar una decisión es cómo reacciona el niño cuando la toma», aclara Mi Pediatra Online.
- Se debe eliminar definitivamente la leche de la dieta de la madre durante la lactancia si el niño mejora notablemente cuando la progenitora no toma leche, pero vuelve a empeorar cuando se reintroduce este alimento en la alimentación.
- En cambio, si aun con la analítica positiva, no se observan cambios en la actitud del niño, no es necesario eliminar la leche de la dieta para no empobrecer innecesariamente la dieta de la madre.
Molestias esporádicas
Cuando las molestias del niño no se producen todos los días, se debe sospechar de aquellos alimentos que la madre toma de forma esporádica. Por ejemplo, el huevo, algunos mariscos, pescados, frutos secos o legumbres.
«Cuando notamos que el niño tiene un día malo, es importante anotar todo lo que ha tomado la madre, especialmente los alimentos que come con poca frecuencia. Si tras hacer esto durante varios días malos del niño, se encuentran coincidencias, podemos hablar de alimentos sospechosos», explica el Dr. Garrido.
Para confirmarlo, es necesario prestar atención a lo que ocurre la próxima vez que la madre tome ese alimento. «Si claramente aparecen de nuevo las molestias, ese alimento debe eliminarse de la dieta; si, por el contrario, no hay un empeoramiento, es mejor mantener el alimento», concluye el pediatra.