Estos menores son más propensos a manifestar pensamientos rumiantes, dificultad para conciliar el sueño o rabietas, entre otras alteraciones
Fuente: abc.es
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid reveló que los niños con enfermedades alérgicas estables tienen trastornos de conducta como una mayor impulsividad, rabietas o pensamientos rumiantes.
Según esto centros de investigación, en este estudio participaron 366 familias, con niños de 6 y 11 años, de los que 194 presentaban alergias ambientales y alimentarias, cursando sintomatología asmática controlada y dermatitis atópica leve.
La investigación, tal y como recoge Servimedia, mostró que estos menores, comparados con el grupo de control (172 participantes), son más propensos a manifestar comportamientos impulsivos, pensamientos rumiantes, dificultad para conciliar el sueño o rabietas, entre otras alteraciones.
A este respecto, la psicóloga, profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de UNIR e investigadora principal del estudio, la doctora María Pilar Berzosa Grande, explicó que «los niños con una alta sensibilidad a los alérgenos son niños además muy sensibles en lo emocional, a ello hay que añadir que por su edad tienen dificultades para explicar qué les pasa».
Guía de recomendaciones
Por ello, el propósito de esta investigación es desarrollar una guía con recomendaciones para padres, pediatras y médicos de familia sobre cómo afrontar la atención psicológica a estos menores. «Esta guía se orienta a la prevención de estos trastornos a través de una serie de estrategias para atajar el problema en la infancia y que los menores no desarrollen estos problemas durante la adolescencia», indicó Berzosa.
A modo de recomendación, la experta aconsejó prestar atención a aspectos como el cansancio en los niños, que puede favorecer un comportamiento alterado, como las rabietas.
Según destacó la investigadora, «esta problemática se ha visto agravada por el aumento de las alergias infantiles, y las previsiones son que todavía se incremente aún más debido a factores como la contaminación».
En la investigación participaron además Eduardo González Fraile y María Soria Oliver, de la Universidad Internacional de La Rioja; Santiago Rueda Esteban, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; y Rocío Sánchez-López, del Centro Psicológico Intelecto (Jerez de la Frontera).