En 30 años, se han cuadruplicado las personas sensibles a ciertos alimentos.
Fuente: elcorreo.com
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En las últimas semanas, se reportaron dos casos graves de alergias alimentarias. Una joven de 17 años murió por una alergia a una proteína de la leche después de tomar café. Otra joven de 19 años está en coma por seis meses debido a una alergia a los pistachos tras consumir un batido. Ambas experimentaron anafilaxia. En Euskadi, expertos no recuerdan casos tan graves recientemente, pero mencionan que frecuentemente las urgencias en hospitales vascos tratan casos severos de alergias alimentarias, sobre todo en niños y adolescentes.
Para Itxaso Zamalloa, ese recorrido se volvió bastante común. Tanto que recuerda muy bien los primeros síntomas de un episodio grave. “Todo comienza con picazón en las manos y luego hinchazón en el labio”, explica. Cuando eso pasa, Itxaso va a Urgencias antes de que la inflamación le afecte por dentro, tenga problemas para respirar y todo se vuelva más complicado.
A sus 36 años, ha aprendido a controlar su alergia. Su cuerpo no tolera la proteína LTP, que se encuentra en varios vegetales. Por eso, evita frutos secos, maíz, frutas rosáceas… Pero su situación no es común. La reacción solo es violenta a veces, especialmente cuando hace ejercicio después de comer esos alimentos. Y con ejercicio se refiere hasta caminar para trabajar o hacer un encargo.
La primera vez que experimenté esto fue a los 18 años. Fui a varios médicos y me dijeron que tenía alergia a las verduras. Lo extraño fue que no sucedía siempre que las comía. No entendía por qué pasaba. Durante esos años, terminé varias veces en el hospital con problemas graves. Todo cambió con el doctor Pedro Gamboa, un alergólogo que trabajaba en el IMQ y en el hospital de Cruces. Él entendió mi enfermedad y me ayudó a identificar qué causaba mi alergia. Así pude adaptar mis costumbres para evitar nuevas anafilaxias. Ahora, sé cómo cuidarme mejor. Solo como las verduras y frutas por la noche, después de pelarlas y sin actividad física. Y si estoy lejos de un hospital, prefiero evitarlas.
Siempre llevo medicamentos para emergencias en mi bolso, como antiestamínicos, corticoides y una jeringa con adrenalina para tratar rápidamente una reacción anafiláctica mientras llego a un centro médico.
Las alergias a comida más comunes son a la leche, huevo, frutos secos, mariscos, pescados y legumbres. Esto depende de qué tan sensible es cada persona a las proteínas en esos alimentos. Pedro Gamboa dice que algunos pacientes tienen problemas solo con el vapor de ciertos productos al cocinarlos.
El experto menciona que las muertes por comer estos alimentos son raras. No recuerda casos en Euskadi en los últimos años. Pero sí hay muertes por alergias a medicinas. Las reacciones graves y anafilaxia son más comunes y ocurren cada mes. El primer episodio severo suele pasar en niños. Después del primer caso, los pacientes tienen más cuidado.
Por eso, los segundos o terceros casos en una persona se deben a contaminación cruzada o descuidos, dice Gamboa. Con la adolescencia, hay más recaídas porque los jóvenes se relajan. Las alergias a alimentos han aumentado cuatro veces en 30 años, aparecen por predisposición genética y son más comunes en niños. Del 5 al 10% de los niños de hasta 4 años tienen reacciones alérgicas a alimentos, señala el experto. En adultos, es el 2,5%. La calidad de vida de las personas con hipersensibilidad disminuye mucho. Comprar en el supermercado y leer etiquetas para verificar que no haya alérgenos o salir a cenar es muy difícil.
Gamboa explica que también hay personas con síntomas más fuertes debido a ciertos factores. Estos factores incluyen ejercicio, antiinflamatorios y alcohol. Itxaso Zamalloa es un caso así. Algunos alérgicos no toleran ciertas proteínas si hacen deporte o consumen estos productos.
El 10% de los niños menores de cuatro años tienen algún tipo de alergia a la comida, según el especialista Pedro Gamboa. En adultos, ese porcentaje disminuye al 2,5%.
Anafilaxia
Es una reacción fuerte del cuerpo a una sustancia o comida que no puede tolerar. Si no se trata rápido, en casos graves puede causar la muerte.
Hay cuatro veces más personas con alergias a alimentos ahora que hace treinta años. Los expertos lo llaman la segunda ola alérgica. La primera fue de tipo respiratorio.
Las más comunes
Las alergias a alimentos más comunes son causadas por ciertas proteínas en productos como la leche, el huevo, los frutos secos, el pescado, las legumbres y las frutas rosáceas (melocotón, fresa, cereza…).
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