Una nueva investigación llevada a cabo por expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (Estados Unidos) ha evidenciado que los alérgenos ambientales son los responsables de los picores de los pacientes con eccema.
Fuente: www.infosalus.com
Los nuevos hallazgos, publicados recientemente en la revista ‘Cell’, apuntan a un posible nuevo objetivo y estrategia para ayudar a los pacientes con eccema a sobrellevar esos episodios de picazón aguda y severa.
La vía típica para el picor en pacientes con eccema involucra a las células de la piel que se activan y luego liberan histamina, la cual puede inhibirse con medicamentos antihistamínicos. Pero con el picor aguda un tipo diferente de célula en el torrente sanguíneo transmite señales de este picazón a los nervios, lo que hace que los antihistamínicos no funcionen.
“En los pacientes que experimentan episodios de picazón aguda, sus cuerpos reaccionan de la misma manera que en las personas con alergia aguda. Si podemos bloquear esta vía con medicamentos, podría representar una estrategia para tratar no solo la picazón sino también otros problemas, incluyendo la fiebre del heno o el asma”, han señalado los investigadores.
Al revisar los datos de los estudios clínicos de medicamentos destinados a tratar la picazón crónica, los expertos observaron un patrón en el que los pacientes informaron episodios de picazón aguda después de la exposición a alérgenos ambientales. También descubrieron que los pacientes con eccema que producen IgE en respuesta a alérgenos en el medio ambiente tenían más probabilidades de experimentar esos episodios de picazón aguda grave.
“Los alérgenos ambientales en realidad promueven este tipo de picazón. Supongamos que un paciente con eccema va a la casa de su abuela donde hay un gato, y la picar de esa persona se vuelve insoportable. Es probable que la caspa del gato esté activando la IgE y la IgE esté activando la picazón”, han zanjado los expertos.