La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche
Fuente: www.mundodeportivo.com
Cada vez es más habitual encontrar en los supermercados y tiendas productos sin lactosa. Y es que muchas personas son intolerantes a este elemento que forma parte de la leche. La intolerancia a la lactosa se produce por el déficit de la enzima digestiva llamada lactasa, y lo que provoca es una mayor dificultad en la digestión de los alimentos que contengan lactosa. Sus efectos son molestias gástricas, gases y diarrea.
Pero ¿ser intolerante a la lactosa es lo mismo que ser alérgico? La respuesta es no, puesto que una alergia, por definición, es una hipersensibilidad del sistema inmunológico a algunos elementos del medio ambiente. En cambio, la intolerancia a la lactosa está relacionada con la lactosa, que no es una proteína sino un tipo de azúcar, por lo que el sistema inmunológico no la ataca.
Las personas que padecen alergias a la leche de vaca deben evitar la leche y los productos lácteos, mientras que las personas con intolerancia a la lactosa no deben evitar la leche y los productos lácteos, sino consumir productos lácteos en cantidades moderadas.
Alergia a la leche
Cuando se da un caso de la alergia a la leche de vaca, el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a una o más proteínas contenidas en la leche, como las caseínas y las proteínas del suero. Los síntomas incluyen urticaria, hinchazón, náuseas y sibilancias y pueden surgir dentro de una hora e incluso hasta 72 horas después de beber leche de vaca.
Las personas con intolerancia a la lactosa pueden encontrar muchos productos adecuados para ellos, como la misma leche sin lactosa, además de productos que no contengan leche entre sus ingredientes, como, por ejemplo, un producto a base “de soja”.
Sin embargo, hay que advertir que la leche no sólo contiene lactosa, sino que contiene otros nutrientes, incluidas diversas proteínas séricas: las lactoglobulinas, la lactoalbúmina y la caseína. Si tenemos alergia a la leche, tomar esta bebida sin lactosa no nos puede ayudar. Y es que los alimentos “sin lactosa” o “aptos para intolerantes a la lactosa” contienen estas proteínas y pueden provocar una reacción alérgica grave al consumir cantidades muy pequeñas de este alérgeno.
Esta confusión ha originado, en varias ocasiones, graves reacciones en niños pequeños alérgicos a la leche, por haber consumido un yogur “sin lactosa” (pero que sí contiene leche) suministrado por personas que no eran sus cuidadores habituales.
Alimentos para alérgicos a la leche
Las personas que sufren alergia a la leche pueden consumir únicamente alimentos que no contengan leche ni derivados lácteos entre sus ingredientes. Hay que mirar las etiquetas de los productos para verificar que en la lista de ingredientes no se incluya la leche.
Entre los alimentos que debe evitar una persona alérgica a la leche, se incluyen también los derivados lácteos: yogures, quesos, mantequilla, helados a base de leche o batidos. También los embutidos y otros productos cárnicos, puré de patata, salsas, cremas, zumos y otras bebidas, cereales de desayuno y bollería pueden contener leche.