Santa Cruz de Tenerife, 7 jul (EFE).- La alergia a los fármacos es la causa más frecuente de anafilaxia en adultos, seguido de la picaduras de himenópteros (abejas, avispas y hormigas) mientras que en los niños la causa más común son los alimentos, según el servicios de Alergología de Quirónsalud Tenerife.
Fuente: lavanguardia.com
Santa Cruz de Tenerife, 7 jul (EFE).- La alergia a los fármacos es la causa más frecuente de anafilaxia en adultos, seguido de la picaduras de himenópteros (abejas, avispas y hormigas) mientras que en los niños la causa más común son los alimentos, según el servicios de Alergología de Quirónsalud Tenerife.
Con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Alergia, este servicio recuerda la importancia de conocer tanto los síntomas de la anafilaxia, para poder actuar a tiempo, como de sus causas más frecuentes, indica una nota del centro hospitalario.
El especialista en Alergología y responsable de la consulta de inmunidad frente a la COVID-19 de Quirónsalud Tenerife, Víctor Matheu, explica en la nota que la anafilaxia es una reacción alérgica grave que se produce en cuestión de minutos y que, por lo tanto, es importante saber identificar y atajar sobre la marcha para evitar males mayores; pues puede llegar a ser mortal.
En su opinión,la formación de los pacientes alérgicos y de sus allegados en los protocolos de actuación y en el uso de los autoinyectores de adrenalina, puede ser vital, ya que estos dispositivos dan la posibilidad de que el paciente reciba lo antes posible y de forma segura la dosis adecuada de este medicamento.
“Actuar rápido y bien puede ser fundamental. Lo primero que tenemos que hacer cuando vemos que alguien está sufriendo un episodio de anafilaxia es tumbar al paciente con las piernas en alto o sentarlo, luego habrá que administrarle la adrenalina en el muslo. Por último, llamaremos a una ambulancia”, subraya.
Sobre las causas de este tipo de reacción, el especialista explica que los alimentos que generan más alergias son las frutas, los frutos secos, el marisco, el pescado, los huevos o la leche; y que entre los fármacos destacan los antiinflamatorios no esteroideos, los antibióticos betalactámicos y otros agentes antiinfecciosos no betalactámicos como las quinolonas.
Matheu destaca en que las diferentes vacunas contra la COVID-19 casi no han generado reacciones alérgicas.
“Los casos de anafilaxia tras la inoculación de las vacunas son prácticamente nulos; de hecho, en España se han registrado 10 casos por millón de vacunados; la mayoría, personas con algún antecedente de alergia grave a medicamentos o alimentos” indica.
Este alergólogo ha puesto en marcha en Quirónsalud Tenerife una consulta de inmunidad frente a la COVID-19 en la que se puede valorar con un alto nivel de fiabilidad si una persona tiene respuesta inmunitaria celular frente a esta enfermedad por medio de la realización de un test cutáneo muy parecido al que se utiliza en enfermedades infecciosas muy conocidas como la tuberculosis.
Explica que se trata de una prueba de hipersensibilidad retardada que consiste en inyectar en la piel del antebrazo del paciente una solución con una proteína similar a una de las proteínas principales del virus para estudiar la reacción cutánea, que será la que revele si tenemos o no inmunidad celular.
“Es un método muy sencillo que nos permite saber si existe respuesta inmune frente al virus; pues la reacción de la piel es apreciable a simple vista”, concluye. EFE