La dispepsia es uno de los problemas gastrointestinales más frecuentes. Por este motivo, te vamos a contar qué alimentos has de incluir o eliminar de la dieta para paliarla. Existen parámetros múltiples para una dieta que pueda combatir la dispepsia, que es un síntoma que cursa con una incomodidad en la parte superior del abdomen, en la zona del estómago. Suele estar producida a partir de una infección por Helicobacter Pylori o por un reflujo gastroesofágico recurrente. Hoy te vamos a comentar opciones de alimentación para paliar estas molestias, de forma que evites la alteración que puede condicionar el estilo de vida. Sigue los consejos y, si de todos modos el problema persiste, valora consultar con un especialista para que elabore un diagnóstico preciso de las causas.
Elementos importantes en una dieta para la dispepsia
Te ofreceremos la relación de alimentos aconsejados y prohibidos en el caso de que sufras dispepsia. De este modo, podrás ajustar la dieta para reducir la sintomatología.
Alimentos permitidos
Dentro de los alimentos aconsejados en la dieta para las personas con dispepsia están los pescados y las carnes poco grasas. Estos productos aportan las proteínas necesarias para la reparación de los tejidos. A su vez, contienen pocos lípidos, responsables de los retrasos en el vaciado gástrico que pueden causar incomodidad. La preferencia siempre serán los pescados y las carnes blancas, ya que presentan una mejor digestión. De acuerdo con una publicación en Journal of Gastroenterology and Hepatology, la prioridad es limitar la ingesta de grasas, para de este modo reducir el riesgo de desarrollar un reflujo que pueda empeorar la dispepsia. Los cortes magros de carne y pescado asegurarán que se cubren las necesidades proteicas diarias. Al mismo tiempo, estarás complementando tu alimentación con nutrientes beneficiosos y sustancias que apoyarán los procesos metabólicos naturales del organismo. La salud cardiovascular requiere, para la prevención a largo plazo, de esta modalidad de dieta. Además, resulta recomendable introducir alimentos fermentados que contengan probióticos. Ejemplos de ellos son los yogures y el kéfir. Se ha demostrado que la administración regular de bacterias probióticas es capaz de reducir la dispepsia y otros tipos de problemas gastrointestinales.
Alimentos desaconsejados
Se aconseja reducir el consumo de harinas refinadas y de azúcares. Estos ingredientes son capaces de incrementar los problemas gastrointestinales. Además, las personas que sufren dispepsia suelen presentar también mala absorción frente a la fructosa, según los expertos. Esto condiciona de manera negativa la capacidad de digerir y de metabolizar los azúcares. Por otra parte, es necesario modular el consumo de fibra. Si bien una cierta cantidad es necesaria para garantizar el correcto tránsito intestinal, un exceso de la misma podría retrasar el vaciado gástrico, empeorando el proceso de dispepsia. Por dicho motivo, resulta prudente restringir la ingesta regular de pastas y de cereales. A la hora de elegir productos ricos en carbohidratos, la mejor opción son los tubérculos. Cabe destacar también que es importante reducir el aporte de grasas. Por ende, es necesario evitar las frituras y los rebozados como método de cocción, pues este tipo de preparaciones incrementan el riesgo de reflujo y de experimentar digestiones pesadas. Siempre ha de priorizarse el cocinado a la plancha, al horno o al vapor. Por extensión, las salsas tampoco resultan nada aconsejables en aquellas personas que sufren esta molestia de manera frecuente. Además de incrementar el volumen calórico de la dieta, son capaces de retrasar el vaciado gástrico y de provocar molestias estomacales
Alimentos prohibidos
Existen una serie de alimentos que deberían desaparecer en la dieta de quien padece dispepsia. Estos son, entre otros, el alcohol y las sustancias irritantes como el chocolate. De hecho, el consumo regular de alcohol se considera uno de los factores de riesgo clave a la hora de desarrollar dispepsia funcional, de acuerdo con una investigación publicada en la Revista de Gastroenterología de Mexico. Además, este tipo de bebidas suelen acompañarse con refrescos azucarados o con un elevado contenido en edulcorantes artificiales. Ambos ingredientes resultan poco recomendables. Por otra parte, suele ser beneficioso limitar el consumo de alimentos picantes, puesto que cuentan con una cierta capacidad irritante. Existe evidencia científica suficiente para restringirlos en aquellas personas que padecen de problemas estomacales.
La dispepsia se puede mejorar mediante la dieta
Como hemos visto, adecuar la dieta puede ser trascendental a la hora de paliar la dispepsia. Es necesario diagnosticar su causa para ofrecer un tratamiento preciso, pero llevar a cabo una serie de cambios en la alimentación se torna también crucial. Si sueles padecer problemas de carácter estomacal, recuerda limitar la ingesta de grasa y de fibra, al mismo tiempo que incrementas el consumo de productos fermentados. Valora con un médico la inclusión de un suplemento de probióticos que pueda mejorar el pronóstico de la enfermedad. Por último, ten en cuenta que tanto el alcohol como los alimentos picantes e irritantes están desaconsejados. Lo ideal es restringirlos de la dieta para evitar complicaciones mayores. De todos modos, si tienes más dudas, consulta con un especialista para que pueda confeccionar un menú a tu medida.