Especialmente si eres una persona que sufre bastantes tipos de alergia, tendrás pánico a las avispas y abejas. Sobre todo cuando se acerca el verano y comienza la temporada de pasar tiempo al aire libre, en piscinas, campos, playas el miedo a tener alergia a las avispas va aumentando.
Tan sólo con ver a alguna avispa revolotear a tu alrededor podrías llegar a entrar en shock, pero tranquilo, afortunadamente sólo te picarán si se sienten amenazadas. Por eso, el primer consejo es que mantengas la calma, no grites ni hagas movimientos bruscos. Deshazte de ella con naturalidad y sutileza y ahora sí, trata de huir de la zona.
Las picaduras de himenópteros suelen provocar ataques anafilácticos o anafilaxia a las personas sensibles a los alérgenos ya que el veneno que transmiten es muy tóxico. En casos normales, las picaduras no suelen ser superiores a los 10 cm de diámetros y las molestias duran unas 48 horas.
Sin embargo, cuando tras la picadura la reacción del cuerpo es exagerada (habones por el cuerpo, pérdida del conocimiento, mareos, angustia, urticaria, …) podemos casi asegurar de que se es alérgico a las avispas. La anafilaxia, por su parte, suele aparecer tras la segunda picadura donde sería imprescindible la inyección de adrenalina al instante para evitar un posible efecto mortal.
¿Qué podemos hacer tras la picadura en una avispa?
Lo primero que debemos hacer es tratar de extraer el aguijón de la piel del afectado inmediatamente después de la picadura. El aguijón continúa expulsando veneno durante los primeros minutos posteriores a la picadura. Habrá que evitar que el veneno, una vez retirado el aguijón, tampoco roce la piel del afectado para evitar una reacción alérgica de la epidermis.
Posteriormente, se recomienda lavar la piel con agua y jabón. Si se cree que la reacción puede empeorar, se recomienda acudir a urgencias o inyectar adrenalina de manera intramuscular ante un posible riesgo de anafilaxia.
Picaduras en verano: reacciones alérgicas
El primer paso para evitar las reacciones por picaduras de himenópteros: esquivar a los insectos. Aquí tienes una serie de consejos que te facilitan huir de los insectos y evitar sus mordeduras.
Sin embargo, si aun siguiendo nuestras recomendaciones no has logrado evitarlo y sufres una picadura, es necesario que sepas que las reacciones alérgicas se manifiestan a través de los siguientes síntomas:
- Dolor localizado
- Enrojecimiento
- Hinchazón
- Picazón
- Ardor
- Dificultad al respirar
- Opresión en la garganta
Una vez que la reacción ha aparecido y resulta ser normal y no anafilaxia, es el momento de tratarla para evitar que esta empeore:
- Retira el aguijón con cuidado, de hacerlo de forma brusca o con pinzas, puedes apretar la bolsa en la que reside el veneno y hacer que este se disperse más.
- Lavar con agua y jabón la zona afectada afectada
- Cubrir la zona de la picadura con hielo
- Tomar un antihistamínico o aplicar cremas que reduzcan la picazón si lo ha recomendado tu especialista
- Cuidar la picadura durante los próximos días, estar atento a señales de infección
Picaduras en verano: Anafilaxia por picaduras de insectos
La anafilaxia provoca reacciones extremadamente graves que, en su máxima expresión, pueden derivar en la muerte. Por este motivo, en estos casos, nuestra recomendación, que en realidad es una obligación es acudir a urgencias inmediatamente: una necesidad vital. En el caso de España, llama al 112.
Además de tener cuidado con las picaduras de himenópteros, es necesario prevenir y evitar algunas arañas, como la viuda negra o la reclusa parda. Su mordedura puede ser mortal, a diferencia del resto de picaduras de arácnidos, que suelen ser inofensivas.
Nuestro consejo: el de siempre. Visitar al alergólogo y llevar siempre encima toda la documentación sobre tu alergia y el tratamiento necesario. Además, conviene que informes de tu alergia a las personas que te acompañan, de tal manera que, ante una urgencia, puedan ayudarse sin que les pille desprevenidos.